Xóchitl Galvez

La Senadora Xóchitl Galvez tuvo esta tarde un encuentro con la sociedad civil de Morelos. El salón del hotel Villa Béjar rebasó su capacidad, a muchos nos tocó estar parados y sufrir las consecuencias del calor humano. El encuentro se da en el contexto del proceso de selección del coordinador o líder del Frente Amplio Por México.

Xóchitl Galvez nació el 22 de febrero de 1963 en Tepatepec, Hidalgo, enclavado en el Valle del Mezquital. Ella tiene ascendencia Otomí. Estudió ingeniería en computación en la Universidad Nacional Autónoma de México. Uno pensaría que es Puma, pero no, es una declarada incha del Cruz Azul.

En su juventud militó en la Liga Obrera Marxista (LOM) y aunque Julio Astillero asegura haber hecho una investigación digna de la Gestapo y decir que ningún compañero la conocía, otro periodista; Leopoldo González, afirma que supo de este hecho por un conocido llamado Armando Galván. Este antecedente no tiene ninguna relevancia más para los que quieren monopolizar a la izquierda, pues como se dice que dijo Wiston Churchill: “Quien a los 20 años no sea revolucionario no tiene corazón, y quien a los 40 lo siga siendo, no tiene cabeza.”

El oficialismo ha caído en lo más bajo con tal de descalificar a Xóchitl Galvez. Por un lado, han atacado su pasado indígena, atreviéndose a negarlo, como si pudieran expedir certificados de pureza racial al estilo del más rancio racismo. Por otro lado, el Presidente se ha burlado tanto de que Xóchitl en su niñez vendió gelatinas y tamales como del hecho de que la Senadora utiliza una bicicleta para moverse por la ciudad de México. En su show cómico-musical denominado “La mañanera” el Presidente imitó el andar de un tamalero que va en su triciclo con el grito de tamales. El clasismo es una actitud discriminatoria de una clase social respecto a otra que considera inferior. Entonces, el señor Presidente, desde su auto designada clase media, critica a los que venden tamales y considera inferiores. Todo esto proviene de un gobierno que se considera a sí mismo de izquierda.

Muchos otros miembros de la comentocracia han mencionado que la campaña no puede ser una biopic (película biográfica). El día de hoy, la Senadora mencionó una frase que me recordó mucho a Manuel J. Clouthier alias “Maquío”. Xóchitl Galvez dijo que “es momento de unirnos en un solo objetivo: recuperar el país para todos los mexicanos”. Maquío decía: “sin odio y sin violencia, vamos a cambiar a México”.

Uno de los mecanismos del populismo es la polarización. Bajo la máxima “divide y vencerás”, el populismo divide en dos a la población; por un lado los “fifís” encarnan a los malos y por el otro, el pueblo bueno y sabio. El segundo paso es fomentar el odio de un grupo en contra del otro. Los “fifís” son los culpables de todos los males del país y, mientras unos se pelean con los otros, los cómplices del señor Presidente se llenan los bolsillos de dinero de las arcas públicas.

Hay un mensaje de inclusión y de rechazo al odio. El símbolo que Xóchitl utiliza es un corazón con una X en medio. Todos cabemos en este gran país, pero primero hay que recuperarlo de las garras del populismo y defender a la democracia. Mientas exista la democracia podremos cambiar un mal gobierno. La cuarta transformación busca eliminar la democracia apoderándose de los organismos constitucionalmente autónomos como el INE o la CNDH para eternizarse en el poder. Esta frase sí la dijo Churchill: “La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre. Con excepción de todos los demás.”