En enero de 2025, DeepSeek sacudió los mercados en Estados Unidos y hundió la acción de NVIDIA, líder en el diseño de chips, que cayó un 16.86% y perdió 589,000 millones de dólares en capitalización de mercado.
DeepSeek fue fundada por Liang Wenfeng, quien previamente había establecido un hedge fund especializado en transacciones con inteligencia artificial. Se dice que Liang comenzó a acumular GPUs A100 para su proyecto debido a las restricciones impuestas por Estados Unidos a la importación de chips hacia China.
Originalmente enfocada en la investigación y no en la comercialización, DeepSeek sorprendió al mercado al lanzar un producto con mejor desempeño y menor costo que sus competidores, lo que desató una guerra de precios con gigantes como ByteDance, Tencent, Baidu y Alibaba. Por esta agresiva estrategia, DeepSeek fue apodada el “Pinduoduo de la IA” o “el Temu de la IA”.
El 20 de enero de 2025, DeepSeek liberó los modelos R1 y R1-Zero. A diferencia de OpenAI, su código es abierto y hasta cuenta con un White Paper detallado, permitiendo que cualquiera pueda reproducir el experimento o analizar su método de entrenamiento. Sin embargo, sus declaraciones encendieron el escepticismo del mercado, generando dudas sobre la cantidad de chips realmente necesarios para desarrollar sus modelos. Elon Musk, por ejemplo, desestimó la narrativa de DeepSeek, argumentando que al menos se requerían 50,000 chips para alcanzar un desarrollo similar, y no solo una quinta parte, como afirmaba la empresa china.
Ante las sospechas de que China estaba eludiendo las restricciones estadounidenses a la importación de chips, el FBI intervino. Ahora se especula que el aumento del 740% en la importación de chips NVIDIA desde Singapur habría terminado en los servidores de DeepSeek, aunque Singapur lo niega.
Si esto resulta cierto, NVIDIA podría haber cavado su propia tumba: en su afán por obtener ganancias a corto plazo, habría provocado la mayor destrucción de valor para una empresa en la historia del capitalismo.