Los esclavos y la inteligencia artificial

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La publicación Global Legal Post da cuenta del primer registro de una patente creada por la inteligencia artificial. El problema de otorgar una patente a la inteligencia artificial es análogo al problema de los esclavos. Desde la época de los padres fundadores de los EEUU, se conocían los escritos de John Locke en los que se establecía que el propósito del gobierno era proteger la vida, la libertad y la propiedad de las personas. El gobierno no podía proteger el fruto del trabajo de los esclavos porque estos a su vez eran propiedad, por lo que siguiendo un principio general del derecho, lo accesorio sigue la suerte de lo principal. Como no se puede registrar como creador de una invención a una inteligencia artificial, el dueño de la patente es el dueño del sistema de inteligencia artificial que creó la invención.

Como establece el artículo en comento, la patente había sido rechazada en el Reino Unido, Europa y Estados Unidos de América. El profesor Ryan Abbott y su equipo de la Universidad de Surrey aseguraron la patente del Dabbus (‘dispositivo para el arranque autónomo de la sensibilidad unificada’) en representación del Dr. Stephen Thaler después de tratar de registrarla en Reino Unido, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia.

Abbott y su equipo han presentado patentes que incluyen a Dabus como inventor en más de diez jurisdicciones desde 2018, incluso en el Reino Unido, Europa y los EE. UU. El año pasado, el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales se puso del lado de la Oficina de Propiedad Intelectual del Reino Unido al rechazar las solicitudes, aceptando que, si bien Dabus creó las invenciones, no se le puede otorgar una patente sobre la base de que no es una “persona física”. La Oficina Europea de Patentes y la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos se opusieron por los mismos motivos, y el equipo de Abbott apeló.

En la película Bicentennial Man (1999), el robot “Andrew” talla una figura de madera luego de que a Amanda se le rompiera una de vidrio. Richard, el dueño del robot, pregunta a NorthAm Robotics si la creatividad es parte de la programación del robot. Dennis Mansky, CEO de NorthArm, se ofrece a remplazar el robot por la falla, pero el dueño decide conservar el robot defectuoso. A lo largo de la trama de la película se cuestiona el mismo problema legal que Ryan Abbott y su equipo enfrentan en la vida real.

Referencias:

  1. Basham, V. (2021, Julio) South Africa issues world’s first patent listing AI as inventor. Global Legal Post. https://www.globallegalpost.com/news/south-africa-issues-worlds-first-patent-listing-ai-as-inventor-161068982

  2. El hombre bicentenario (película). (s.d.) Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 5 de agosto de 2021. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/El_hombre_bicentenario_(pel%C3%ADcula)