
De die in diem
Por las redes sociales circula un vídeo en el que se observa un enorme dispositivo de seguridad al rededor de una camioneta blanca blindada, con elementos de seguridad caminando a los costados de la camioneta y aunque van vestidos de civil, utilizan los nada discretos equipos de comunicación conocidos como “chicharitos” y gafas oscuras para que nadie dude que son guardaespaldas. La primera imagen que viene a la cabeza es la del papa-móvil. Por los cielos la sigue un helicóptero de la Comisión Estatal de Seguridad Pública. Aunque la gente que camina por la calle lo ignora, adentro de la camioneta se ve un personaje que se desvive en sonrisas y saludos, como si fuera la reina de la primavera, pero se trata de un nefasto personaje; el gobernador del Estado de Morelos. Este lamentable espectáculo nos permite hacer varias lecturas. La primera es que el megalómano tiene una imagen distorsionada de su propia importancia y requiere de tales despliegues de seguridad para suplir la falta de autoestima. Si el despliegue de seguridad fuera directamente proporcional a la importancia del personaje, Graco no necesitaría ni un policía de barrio. La segunda lectura que se puede hacer de tan ridículo acontecimiento es que el gobernador desea establecer los ritos que permitan a los habitantes sabed que los dioses del Olimpo se han dignado a convivir con los simples mortales evocando la boda de Cadmo y Harmonía. En la colonia, se recibía al Virrey con marchas triunfales y arcos conmemorativos de cartón y madera. El gobernador podría recurrir a formas más austeras de informarnos su presencia en lugar del dispendio de recursos para tal fin. La hora de helicóptero debe rondar los cincuenta mil pesos. Las finanzas del Estado se verían aliviadas si el gobernador recurriera al típico grito de “ya llegué” del naco que entra al cine cuando reina el silencio. La tercera lectura es que la inseguridad en Cuernavaca, en particular, y en el Estado en general, está mucho peor de lo imaginable. La situación que los administradores describen como el _worst case_o en palabras el vulgo: el más pior de los casos. Se trata de un tácito reconocimiento del fracaso de la política de seguridad pública, si es que al voluntarismo y a las ocurrencias se les pudiera llamar políticas públicas. La última lectura nos remite a la famosa fábula de “El rey desnudo”. El soberano compró un carísimo traje que sólo los estúpidos e incapaces de su cargo no pueden ver. Ninguno de sus subalternos es capaz de decirle al gobernador lo ridículo que se ve entre tanta faramalla. Mientras el ciudadano de a pie reconoce: “¡Pero si va desnudo!”
En verano impartí un curso de regularización de la materia Filosofía del Derecho a un sólo alumno. Un día el alumno no pudo asistir a la clase, por consecuencia le pedí que comprara el libro de Carl Joachim Friedrich y que estudiara el capítulo correspondiente a la clase. Aunque era uno de esos libros que antes el Fondo de Cultura Económica (FCE) imprimía como tortillas, estaba agotado. Pensé que la actual generación de estudiantes está en una peor situación que mi generación; los pocos libros en papel se agotan y las editoriales no sacan nuevas ediciones ni los publican electrónicamente. ¿Quién va a publicar esos libros si no lo hace el FCE? La discusión en torno al FCE empezó cuando Jesús Silva-Herzog Márquez criticó a José Carreño Carlón por organizar un debate en su calidad de director del FCE al que es su jefe, el Presidente de la República. Leo Zuckermann se fue a meter entre las patas de los caballos al opinar, en su columna del periódico Excelsior, que no se justificaba la existencia del Fondo, que todo el dinero que se destinaba a ese fin sólo beneficiaba a los ricos quienes, paradójicamente, eran los que más leían. La barbarie liberal de Leo Zuckermann casi le provoca el patatús a Silva-Herzog Márquez y mereció airados comentarios, ríos de tinta. Es un hecho que desde el 25 de agosto de 1900 Friedrich Nietzsche está bien muerto, pero gracias a ese invento llamado libro, y que el FCE tiene por objeto publicar, podemos conocer la opinión de Nietzsche al respecto. Roberto Calasso, en su obra La literatura y los dioses, cita la obra El futuro de nuestras escuelas de Nietzsche y resume de esta manera su postura:
Al profesor Ignacio Díaz de la Serna debo el apetito por la obra de Roberto Calasso. Fue en su clase de Arte y Filosofía que nos dejó leer La ruina de Kasch. Nos advirtió que con Calasso sólo había dos posibilidades; o es un tipo fuera de serie que cita fuentes en sáncrito o el tipo nos está tomando el pelo a todos. Me inclino por la primera posibilidad. Varios de sus libros se venden con el lema de que esa obra es “la clave” para entender el resto de su obra y termina el lector desilusionado por el engaño. A mi parecer, la clave se encuentra en su obra La literatura y los dioses. ¿Por qué los poetas escribían sobre los dioses? El autor se aventura por varias hipótesis; para parecer nobles, eruditos, exóticos o simplemente para parecer poetas. Sin embargo, reconoce Calasso; “hubo un tiempo en que los dioses no eran tan sólo un hábito literario”. Aparecían súbitamente como una gringa borracha en cualquier playa mexicana durante las festividades del spring break (eso no lo dice Calasso, es un comentario del autor del blog). El problema de los dioses es paradójico porque ya no tienen pueblo que celebre sus ritos y sólo habitan en los libros.
El comunicado número 7162 de comunicación social de la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados daba cuenta de la molestia del Partido Acción Nacional por la contra reforma que impulsaban el PRI, PRD, PVEM, PT y MC en el tema de las coaliciones y la repartición de los votos coaligados. Este tema orilló al PAN a levantarse de la mesa de discusión de la reforma energética y esta actitud propició que la contra reforma se congelara en la Cámara de Senadores. Bueno, pues ayer el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación echó por tierra el párrafo 13 del artículo 87 de la Ley General de Partidos Políticos. Dicho párrafo establece que en “los votos en los que se hubiesen marcado más de una opción de los partidos coaligados, serán considerados válidos para el candidato postulado, contarán como un solo voto y sin que puedan ser tomados en cuenta para la asignación de representación proporcional u otras prerrogativas.” La Corte consideró que esta prohibición incidía negativamente en la representación proporcional y se limitaba el efecto del voto del ciudadano, ya que unos contarían plenamente y otros por mitad, y para la Corte todos los votos son iguales. Los secretarios que realizaron el estudio le pasaron una hojita a la ministra Luna Ramos que leyó en la sesión:
En la obra Proust y otros ensayos, Samuel Beckett dice:
La individualidad es la concreción de lo universal, y cada acción individual es al mismo tiempo superindividual. Lo individual y lo universal no se pueden entender como formas distintas.
Esto me hizo recordar el fundamento filosófico que Mauricio Beuchot busca en el capítulo sobre América Latina de su obra Derechos Humanos: Historia y Filosofía y en éste concluye:
Lo particular aporta su granito de arena a lo universal. No se queda en lo puramente particular, pero tampoco se diluye en lo puramente universal.
En la obra Proust y otros ensayos, Samuel Beckett cita a Giambattista Vico que en su obra Scienza nuova recupera una antigua distinción de los egipcios, a través de Herodoto:
Su división del desarrollo de la sociedad humana en tres edades –teocrática, heroica, humana (civilizada), con sus correspondientes clasificaciones de lenguaje: jeroglífico (sagrado), metafórico (poético), filosófico (apto para la abstracción y la generalización)– no era nueva en absoluto, aunque sin duda era novedosa para sus contemporáneos.
Para los modernos, el estado de derecho significa la sumisión de todos al imperio de la ley. Nadie puede estar por encima de ella. En la Edad Media se cuestionaban si el soberano debía obedecer las leyes que el mismo promulgaba. Y llegaban a la conclusión que no, que el soberano sólo debía observar el derecho natural y el derecho divino. En cumplimiento a las sentencias SUP-JDC-497/2014, SUP-JDC-498/2014, SUP-JDC-499/2014 y SUP-JDC-500/2014 de los respectivos juicios para la protección de los derechos político-electorales del ciudadano, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó que “de inmediato, emita el lineamiento en el que se prevean las bases necesarias en las que dé a conocer los elementos básicos para la elaboración del ensayo presencial, así como los parámetros básicos y racionales, que evalúen el requisito consistente en el ensayo presencial…” Y así lo hizo la Comisión de Vinculación con los Organismos Públicos Locales del Consejo General del INE (“la Comisión”, en adelante) con la publicación de los LINEAMIENTOS PARA LA APLICACION Y EVALUACION DEL ENSAYO PRESENCIAL QUE PRESENTARAN LAS 25 ASPIRANTES MUJERES Y LOS 25 ASPIRANTES HOMBRES DE CADA ENTIDAD FEDERATIVA QUE OBTENGAN LA MEJOR PUNTUACION EN EL EXAMEN DE CONOCIMIENTOS EN EL PROCESO DE SELECCION Y DESIGNACION A LOS CARGOS DE CONSEJERA Y CONSEJERO PRESIDENTE Y CONSEJERAS Y CONSEJEROS ELECTORALES DE LOS ORGANISMOS PUBLICOS LOCALES (“los lineamientos”, en adelante). Todo para que durante la aplicación del ensayo presencial la Comisión no observara lo que ella misma determinó para la ocasión. En la anterior entrada al blog se comentó que los aspirantes identificaron sus ensayos con sus nombres, en lugar de los números de folio que se les había asignado. Otro punto que no se observó y llama la atención es que el veinte por ciento de la calificación correspondía a la ortografía, la redacción y la sintaxis, y a los aspirantes se les facilitó un ordenador (computadora) con un procesador de palabras de la marca Word del fabricante Microsoft, con la habilidad de corregir las faltas de ortografía. Sin menoscabar el hecho de que el que INE obligue a los aspirantes a utilizar un software protegido no contribuye en nada a eliminar la desigualdad ya que dicho software no está disponible para todos, en cualquier lugar y en cualquier momento. El poderoso obliga al débil a utilizar las herramientas de la empresa Microsoft perpetuando su poder, en lugar de liberarlo a través del fomento al software libre. Para los modernos, es un derecho de los ciudadanos vigilar la legalidad y la constitucionalidad de los actos de la Autoridad. Para el señor feudal, allá de aquel siervo que osara levantar la voz porque de inmediato se le mandaba a las mazmorras. No sé en qué momento pasé de la categoría de aspirante al Organismo Público Local de mi entidad, a enemigo público número uno del INE. El 28 de agosto de 2014 me constituí en la Junta Distrital del INE para ejercer mi derecho de petición (art.8 de la CPEUM) y se negaron a recibir mi escrito que contenía la ampliación de la demanda, alegando que ya habían aceptado la demanda y no lo volverían a hacer. Ello contraviene lo estipulado por el artículo 17 párrafo 2 de la Ley General de Medios de Impugnación en Materia Electoral que a la letra dice:
En los últimos días de junio de los corrientes se publicó la Convocatoria para selección y designación a los cargos de consejero presidente y consejeros electorales del Organismo Público Local en el Estado de Morelos. Los aspirantes que nos registramos y cumplimos con los requisitos legales de la misma Convocatoria fuimos citados el 2 de agosto de 2014 en el Tecnológico de Monterrey campus Morelos para presentar un examen de conocimientos elaborado por el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior, A.C. De los resultados de dicho examen surgió una lista de 25 hombres y 25 mujeres que pasaron a la siguiente etapa que consistía en un ensayo presencial en el mismo lugar, pero el 23 de agosto de 2014. Antes de presentarme al ensayo hubo ciertos acontecimientos que influyeron en la percepción de que los dados estaban cargados. El 20 de agosto de 2014, el oficialista Diario de Morelos publicó un comentario editorial en la columna denominada “Palacio de Cortés” en la que dice lo siguiente:
En el capítulo IV de la obra La literatura y los dioses de Roberto Calasso, el autor data el nacimiento de la literatura absoluta en 1869 con la publicación, bajo el seudónimo de Lautréamont, de una obra titulada Les Chants de Maldoror.
Desde el momento en que aparece, todo es ya una cita de otra cosa. Este acontecimiento, enigmático y desconcertante, en el que sin embargo muy pocos han reparado, puede verse como una manifestación del hecho de que el mundo entero, como Nietzsche anunciará poco después, está convirtiéndose de nuevo en una fábula. Pero ahora la fábula es un torbellino indiferente, en el que los simulacros se intercambian como un polvillo igualitario.
En Cuernavaca hay un par de precandidatos que están en plena campaña electoral. Uno lo hace sin partido, pero con el color rojo que identifica al PRI. El otro lo hace abiertamente con banderas de Morena. ¿Qué tipo de actos realizan intrépidos precandidatos? El artículo 3, párrafo 1, inciso a) de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LEGIPE en adelante) define los Actos Anticipados de Campaña como: “Los actos de expresión que se realicen bajo cualquier modalidad y en cualquier momento fuera de la etapa de campañas, que contengan llamados expresos al voto en contra o a favor de una candidatura o un partido, o expresiones solicitando cualquier tipo de apoyo para contender en el proceso electoral por alguna candidatura o para un partido.” Y no son Actos Anticipados de Precampaña porque el mismo artículo y párrafo, pero inciso b) los define como “Las expresiones que se realicen bajo cualquier modalidad y en cualquier momento durante el lapso que va desde el inicio del proceso electoral hasta antes del plazo legal para el inicio de las precampañas, que contengan llamados expresos al voto en contra o a favor de una precandidatura.” Y de acuerdo con el artículo noveno transitorio de la LEGIPE; “Por única ocasión, los procesos electorales ordinarios federales y locales correspondientes a las elecciones respectivas que tendrán lugar el primer domingo de junio del año 2015 iniciarán en la primera semana del mes de octubre del año 2014″ Por lo que ahora se califican como actos anticipados de campaña y después del 7 de octubre y hasta antes del plazo legal para el inicio de las precampañas se denominarán actos anticipados de precampaña. El artículo 242, párrafo 2, de la LEGIPE, define actos de campaña como: “las reuniones públicas, asambleas, marchas y en general aquéllos en que los candidatos o voceros de los partidos políticos se dirigen al electorado para promover sus candidaturas.” Estos precandidatos andan en reuniones públicas, asambleas, marchas y en todos aquellos en que se dirigen al electorado para promover sus candidaturas. ¿Cuál es la sanción? De acuerdo con el artículo 226, párrafo 3, de la LEGIPE; “Los precandidatos a candidaturas a cargos de elección popular que participen en los procesos de selección interna convocados por cada partido no podrán realizar actividades de proselitismo o difusión de propaganda, por ningún medio, antes de la fecha de inicio de las precampañas; la violación a esta disposición se sancionará con la negativa de registro como precandidato.” El precandidato que se identifica con el color rojo ha contratado anuncios espectaculares y hace recorridos por las colonias populares de Cuernavaca. El precandidato de Morena sale a las calles a promover una consulta popular, juntar firmas y repartir propaganda. Este precandidato podrá alegar que no hace campaña ni precampaña, sino que recolecta firmas para la consulta popular. Además de las formalidades para realizar una consulta popular y que fueron descritas en esta entrada al blog, cabe resaltar que el artículo 4 de la Ley Federal de Consulta Popular señala que: “La consulta popular es el mecanismo de participación por el cual los ciudadanos ejercen su derecho, a través del voto emitido mediante el cual expresan su opinión respecto de uno o varios temas de trascendencia nacional.” Es decir, la consulta popular es una mecanismo de los ciudadanos y no de los partidos políticos, por lo que estos actos de recolección de firmas con bandera de Morena, fuera del proceso electoral, bien pueden ser considerados como actos anticipados de campaña y sancionados con la negativa de su registro como precandidato.