
De die in diem
Cuando el gobierno no sabe cómo resolver un problema, organiza una manifestación. Ayer domingo presencié una penosa manifestación organizada por el gobierno del Estado en contra de los maestros en Cuernavaca. A los asistentes, la mayoría empleados gubernamentales, les pidieron que asistieran vestidos de blanco como en las manifestaciones contra la inseguridad. En mi opinión, esto representa un abuso del uso de un color que en Septiembre la sociedad civil usó para manifestarse en contra de la delincuencia. (Luego se conoció que la asociación que organizó a aquella marcha contra la delincuencia recibía fondos del gobierno y que el hijo de la presidenta de la asociación trabajaba para la PFP. ¡Vaya independencia!)
Una vieja leyenda cuenta que durante mucho tiempo el rey Midas había intentado cazar en el bosque al sabio Sileno, acompañante de Dioniso, sin poder atraparlo. Cuando por fin cayó en sus manos, el rey pregunta qué es lo mejor y más preferible para el hombre. Rígido e inmóvil calla el demón; hasta que forzado por el rey, acaba prorrumpiendo en estas palabras, en medio de una risa estridente: “Estirpe miserable de un día, hijos del azar y de la fatiga, ¡por qué me fuerzas a decirte lo que para ti sería muy ventajoso no oír? Lo mejor de todo es totalmente inalcanzable para ti: no haber nacido, no ser, ser nada. Y lo mejor en segundo lugar es para ti -morir pronto”.
Hoy como bonita medida de presión al gobierno por parte de los maestros disidentes al acuerdo de la Calidad en la Educación, los profesores decidieron cerrar todos los accesos a Cuernavaca y municipios aledaños. Como resultado de su bonita manifestación no vendí casi nada en mi negocio.
Desde John Stuart Mill se decía que la libertad tiene como límite el derecho de terceros. El derecho a trabajar, estudiar, transitar, etcétera no debe ser limitado por una bonita manifestación. De igual forma los comerciantes del centro deben estar igual de agradecidos con los maestros que llevan casi un mes en plantón.
Después de que el gobierno invirtió 30 mil millones de dólares en financiar la compra de Bear Stears por parte de JP Morgan todos los interesados en comprar Lehman Brothers le preguntaban a Henry Paulson si recibirían el mismo trato del gobierno. La respuesta fue negativa. Otra aplicación del principio “lo que pagas, lo fomentas”.
John Thain, jefe de Merrill, mientras trataba de ayudar a sacar un plan de rescate para las instituciones en problemas, se dio cuenta de que su propio banco de inversión era el siguiente en caer y antes de que esto sucediera negoció una venta con descuento a Bank of America. Esto selló el destino de Lehman.
Por esta nota cbnc.com anuncia que la SEC ha prohibido las ventas en corto de 799 acciones de la bolsa de valores de Nueva York. Las ventas en corto no son las culpables del quebranto de los bancos de inversión. Tampoco lo son quienes apuestan a que una acción baje de precio. Ese es el funcionamiento natural de los mercados.
El gobierno no puede intervenir sin causar distorsiones. El gobierno no puede rescatar todas las empresas que tuvieron un manejo irresponsable de los riesgos. En algún blog leí, tal vez en “Disiento, luego existo”, una frase muy cierta: lo que pagas, lo fomentas.
“Es la historia del paso de un mundo a otro, de un orden a otro, y de la ruina de ambos. Es la historia de la precariedad del orden: del orden antiguo y del nuevo. La historia de su perpetua ruina.”
Roberto Calasso en La Ruina de Kash cuenta lo que fue el inicio de la literatura. Para ello se vale de una historia que proviene de África y sucede en el reino de Naphta. En el reino de Naphta el destino del monarca, Nap, estaba marcado por el designio astral. Este era revelado por los sacerdotes que todas las noches escrutaban los cielos en busca de la conjunción de astros que indicara el día de la muerte del monarca.
La sociedad civil es más fuerte que el gobierno y que todos los partidos políticos juntos. Sin embargo, su acción no tiene sentido. Protestamos contra la inseguridad y los secuestros, pero las autoridades en lugar de actuar y resolver la situación, se suman a la protesta. ¿Contra ellos mismos? Es un sinsentido.
[caption id=“attachment_88” align=“alignnone” width=“300” caption=“U2 en México”] [/caption]
Por irme a la marcha por la paz, se me olvidó que tenía boletos comprados por internet para el estreno de U23D. Ayer fui a contarles la historia a los de cinepolis y gentilmente me dieron los boletos para las 2.30 PM
El concierto, aunque fue grabado totalmente en Argentina, me recordó el excelente espectáculo que vimos hace algunos años en México. Había un compatriota que se llevó la bandera de México y por esa razón hay quien dice que también hay escenas de México. Nada más falso. Sin embargo, comprobé que la experiencia fue inolvidable. Aunque ya me persigue el alemán, ese señor Alzheimer, que hace que se te olviden las cosas.
Sólo le quedan 9 años de reservas a México y parece que no tendremos que preocuparnos más por el petróleo. Según la columna “Observador internacional” del diario El País, las bravuconadas de Putín, Chávez y Ahmadineyad están haciendo más por la revolución verde que cualquier otra causa en el planeta.
“Ahmed Zaki Yamani, un experto petrolero saudita, dijo una vez que la edad de piedra no terminó porque se acabaron las piedras. La era del petróleo se va a acabar antes de que acabe el petróleo. Y eso se lo deberemos en parte a que los autócratas petroleros ayudaron a despertar al mundo de su largo y peligroso letargo energético.”
En un interesante artículo de El País se comenta de esta posibilidad. De acuerdo con los créditos de la película y la ley de 1909; el copyright queda anulado cuando varios nombres crean incertidumbre o ambigüedad.
Un comentario señala la doble cara de Disney en el asunto, mientras que por un lado busca que bambi y peter pan sean del dominio público para no pagar regalías, por el otro amenaza a los estudiantes de derecho que se quieran aventurar a retar los derechos de Disney sobre Mickey, valorado en 3 mil millones de dólares.